
Un día me encontraba caminando por una calle vacía, no había nadie, solo árboles, edificios y negocios cerrados. Llegue a un parque y vi a un tipo de barba larga, sentado en una banca, la única en la que alguien podía tomar asiento. Me senté junto a este señor. Me miro, y lo mire, era obvio, no soy idiota. “que te trae por aquí muchacho?” dijo con una voz profunda. “Aquí vivo, que hace usted aquí, se esta poniendo helado y anda…….un poco desabrigado. Quiere un café?” dije un tanto preocupado. “no te preocupes, me voy en un rato, mi padre me espera arriba” y apunto al cielo. “Lo espeta arriba?” pensé, como alguien lo puede esperar en el cielo. Este señor esta loco o que le pasa?. “No estoy loco, yo vivo con mi padre en el cielo, o eso es lo que todo el mundo cree, aunque claro, algunos no creen que yo vivo, y otros piensan que yo nunca voy a bajar o que se yo. La gente piensa muchas cosas sobre mi, hasta que fui un alien, a ese punto de cosas piensa la gente!, me da risa eso, pero no me enojo, cada uno puede pensar libremente lo que quiera, para eso vine hace muchos años, para liberarlos”. Y el señor comenzó a hablarme sobre su “vida pasada”, que lo habían puesto en una cruz, que tenia muchos amigos pero que lo traiciono uno y otro lo negó y un sin fin de cosas. En ese momento me acorde de mi abuela, la única persona que me había hablado de cosas religiosas en mi familia, y sin dudar le pregunte “es usted Jesús?”. “Tu me dices Jesús, otros me llaman el hijo de dios, otros el caballero de arriba, el pulento y otros nombres, pero si, soy yo”. Mi cara de asombro fue única, no reaccione si no cinco minutos mas tarde, cuando me dijo “Me tengo que ir, te parece si nos vemos en tres días mas, en este mismo lugar?”. Y ya no estaba más.
